Un tío con mucho arte, Ander

Tengo un hermano pequeño y el disgusto de mi ama era inevitable ya que los libros llegaban a fin de año reventados a dibujos y no podían ser reutilizados por mi hermano.

_ - Apa Ander!!!!! Que bien tenerte por aquí con nosotros!!! ¿Qué tal ha empezado el

año?

Kaixo kaixo! ¡Un placer, claro que sí! Pues respecto a lo personal, el año ha empezado genial, la verdad, pocas veces se pueden cerrar propósitos de año nuevo en los primeros dos meses, sabes? me he subido la cuesta de enero en ascensor luxury con suelo de moqueta y chocolatina pa la espera. Estoy muy contento en ese aspecto.

- Cuéntanos ¿Quién es Ander Pérez De Arenaza? ¿A qué te dedicas?

Soy una persona de casi 33 años de Donosti que dedica su tiempo a estar con su gente, paseando con su perro y surfeando. A parte de eso, me gano la vida dibujando, diseñando y animando.

- ¿Te acuerdas por qué empezaste a surfear? ¿Quién te metió al agua por primera

vez?

¡Claro que me acuerdo! y, a demás me voy a explaiar muchisimo que me hace mucha ilu contarlo:

He tenido el privilegio de tener familia furgonetera y todas mis vacaciones desde recién nacido han sido en caravana y furgoneta, por lo que hemos tenido mil playas de jardín, te puedes imaginar. Mi aita fue el primero en enseñarme a pillar olas de txampa y a disfrutar de ellas junto a mi hermano, además soy de gros y tener la casa cerca de la playa hace que las olas están presentes en tu día a día. Lo dicho, empecé a deslizarme en las olas a pelo, pase por paipos de telilla míticos y convencí a mis gurasos de que me compraran mi primer bodyboard “de verdad” en Marujo (con su bolsa y todo pa llevarlo a la playa). De esa manera natural aprendí a que molaba más deslizarse en las olas de lado, dejando detrás la espuma, aprendimos a hacer truquitos y doblamos el bodyboard aprendiendo a ponernos de pie sobre el. Obviamente fantaseaba con surfear y en aquel entonces con 9 años no era fácil convencer a los gurasos de que te regalasen una tabla de surf. Eran caras y peligrosas.

Y de aquí aprovecho para contarte cómo y con quien empecé a surfear. Pero lo haré con un cuento. 

Erase una vez un sagutxo cuyos compas de escuela amaban dar patadas a una castaña ¡Se lo pasaban en grande! Pero también era violento y generaba muchísimas disputas entre ellos. A nuestro ratoncito no le gustaba en absoluto jugar con la dichosa castaña y acabó encontrando un juego que le divertía de verdad.

Vivía al lado de un riachuelo donde las crecidas de agua generaban unos grandes torbellinos. ¡Le encantaba jugar en la orilla del río con las espumas que creaban aquellos zurrumbilos junto a Asier! un compañero suyo de escuela y también enemigo de la castaña.

No eran los únicos en disfrutar del rio, allá a lo lejos, donde los torbellinos mas grandes, estaban los ratones mayores. Se metían con unas grandes hojas de árbol y se deslizaban a través de los torbellinos de pié sobre ellas. Nuestros sagutxos se pasaban horas admirandolos y fantaseando con hacer lo mísmo. Y cuando digo horas, creerme, muuuuuuuuuchas horas. Ellos querían estar ahí, haciendo lo mismo. El borde del río se les estaba quedando muy pequeño. 

Intentaban imitarlos con hojitas pequeñas pero daban lo justo para ir tumbados, aprendieron a llegar a los torbellinos del fondo ganándose la confianza de los ratones experimentados y unas buenas broncas de otras cuantas ratas molestas. Pero ellos querian una hoja grande. Una hoja donde ponerse de pie a dos patas era posible, necesitaban experimentar esa sensación cuando ellos quisieran y no solo cuando se daba la oportunidad de que un ratón con buen corazón les dejase probar su hoja grande durante unos escasos minutos, ocasiones que no se daban casi nunca.

Y fué entonces, un grandioso Otoño, cuando el abuelo de Asier encontro una hoja grande y vieja que cayó de un árbol. Una hoja amarillenta y agujereada por el paso del tiempo que el aita de Asier arregló como pudo y les brindó la oportunidad de aprender a manejarlo sobre dos patas a nuestros dos coleguillas. La hoja era de Asier claro, pero como todo el resto de amigos jugaban con la castaña esa aburrida, estos dos se pasaban todo el día en la playa, incluido en invierno, rulandose la gran hoja y compartiendo baños memorables en condiciones desastrosas. ¡Pero cómo disfrutaban! 

Más adelante a partir de los 11 o 12 años los dos compañeros pudieron conseguir mejores hojas junto con martinez, dani, iñi, holguin, martija, lopi…, y la pandilla basura aprendio a jugar sobre ellas de mil maneras y fueron perdices y noseke para siempre. Hala bazan ala ez bazan, sar dadila kalabazan eta atera dadila Txofreko plazan!

La hoja grande con la que aprendimos a surfear Asier Aguirre y yo.

- No solo eres un free rider, yo te recuerdo desde cuando era txiki viéndote de

monitor…

Bai, así fué. Y durante muchos años además. con unos 17 años Mikel Gazte me pilló un día por ahí y me dijo, Ander, van a sacar ahora el curso de monitores de la HSF, porque no le das? A mí ya me habían llegado rumores y algo me olía en ese consejo por lo que me saqué el título y, en efecto, Mikel y Aimar abrieron una escuela nueva de surf en la Zurri. Y ahí empecé con ellos. Luego me pasé al Groseko Indarra donde pude volver a disfrutar de lo que es ser monitor Todo el año, con nuevos compañeros geniales y mis grupos anuales.

Estoy muy agradecido de verdad por lo que me ha dado el ser monitor. Es un trabajo durísimo, te lo puedo asegurar, gestionar a un grupo de 6 personas en un entorno como es el mar no es cosa fácil, pero al menos está muy bien pagado y es gracias a eso que me he podido costear tantos años de estudios en Barcelona, viajes, coche, etc etc…

Es muy guai que estés ahí en el mar enseñando y que a la vez aprendas muchísimo; corrientes, olas, primeros auxilios, técnica…etc. De verdad, si eres joven, surfer y te gusta enseñar, recomiendo muchísimo este curro.

No puedo dejar pasar que también he tenido siempre presente el tema de la masificación de la Zurriola. Hubo un año que el surf se puso muy de moda, crecieron las escuelas y el turismo, y ahí estaba yo, ganándome la vida y los estudios a costa de masificar y pervertir más nuestra playa. Se me hacía inevitable tener esta conversación en mi cabeza mientras daba clases, por lo que, al menos intenté en mis clases transmitir y poner bien claro cuales son las reglas no escritas dentro del agua por una mejor convivencia en la playa (al menos aportar algo bueno dentro de lo que supone ser monitor hoy en día en la Zurri).

Sin mas, que fue una experiencia increíble la verdad, pero a partir de los 30 mi fisico ya se estaba desgastando muchísimo y,  la energía que exige ser monitor de surf, me forzó a terminar esta etapa tan bonita en mi vida para dar paso a otra nueva.

¡Un fuerte abrazo a ls monitors y ex monitors con los que he compartido taaaantas horas mojado! 

- Me ha chivado un pajarito que desde pequeño te ha flipado la animación… ¿Cómo

así?

Pues no sabría decirte la verdad. ¿La razón? Ni idea, pero te juro que veía los vhs de pelis de animación una y otra vez hasta gastarlos. Aunque fuese un niño extrovertido, tenia un mundo interior y una facilidad de extraerse de la realidad heavy (aún lo conservo y me alegro mucho por ello), cosa que me trajo fuertes dolores de cabeza en lo que se refiere a estudios. Bueno, mejor dicho a mi ama y a mi aita. Yo felíz, claro. 

Recuerdo mucho cuando, era muy txiki, un cinexin de mi ama donde te proyectabas trozos de películas disney y los hacías correr tú mismo con una manivela. Era como controlar el tiempo y poder ver los fotogramas ahí de uno en uno, palante y patrás. Un pasote. Seguro eso tuvo gran influencia en mi. 

La movida es que las pelis de personas no me cundían para nada. Supongo que es esto de hacer realidad un mundo de fantasía que aún me sigue atrapando, ¿ sabes? Siempre he sido el mítico que anda en la luna, pues creo que la animación alimentaba muchísimo esa parte de mi personalidad. 

Me he tragado infinidad de películas de animación. Ahora ya veo de todo y,  quizás en pelis en general no pero, mis series favoritas siguen siendo animadas. Creo que las posibilidades narrativas que ofrece la animación van muchísimo más allá de las que puede ofrecernos el cine que no sea de animación.

- ¿Y cómo así decidiste a empezar con el arte? Puede ser que porque van muy de la

mano ¿no?

La cosa es que siempre me ha gustado el arte. Era mi asignatura estrella y la única en la que tenía interés en el cole. Tengo un hermano pequeño y el disgusto de mi ama era inevitable ya que los libros llegaban a fin de año reventados a dibujos y no podían ser reutilizados por mi hermano.

Me flipaba dibujar y me flipaban los cuentos y las historias, ya fuesen en vídeo, en libros o en comics (preferentemente comics y pelis obvio, leer era todo un movidote) y jo, ver que había una manera en la que dar vida a esos mundos y personajes ya sea mediante video o comic me flipaba. Entonces, yo llegué a cuarto de la eso peleando con los estudios y resignado a que una vez acabado, pasaría después al bachiller científico para acabar estudiando una ingeniería. Hasta que una monitora de unas colonias me reveló que existía un bachiller donde en vez de hacer mates hacías escultura, o en vez de hacer natur o fisica pues dibujabas o hacías camisetas, ¿entiendes? Es verdad que conpaginabas con asignaturas básicas como lengua o historia, cosa que casi hace que repita de curso, pero por lo demás ahí empecé a disfrutar de aprender y a sacar notas de las de ir a casa y poner contentos a los aitas.

- ¿Fué difícil empezar? ¿Te basaste en alguna corriente artística o en alguien?

Como con 7 años hice un taller de video en el cole y nos enseñaron a hacer animación con plastilina y la cámara de video casera. Eso fue una locura, te juro que me explotó la cabeza con eso. ¡Podía dar vida a mis fantasías y a mis personajes! No teníamos cámara en casa por aquel entonces pero mi tío nos dejó la suya y pude hacer un corto loquisimo con la ayuda de mis aita y ama. 

Más adelante llegó un ordenador a casa y hacía animaciones de skaters y surfers con el paint. Lo que en aquella época, con 12 años, no era muy amigo de la paciencia y, creeme, la paciencia es una clave muy importante en la animación, al menos la que no séa experimental vaya. Poooor loo que deje la animación de lado. Cuando teníamos 12 o 13 años ya empezaron a comercializar cámaras que grababan a precios baratos. Grababan fatal y sacaban fotos de calidad terrible, pero yo que sé, todo era mucho más inmediato y acabé abandonando la animación para hacer videos tontos con los colegas o edits de sesiones de surf, orilleras, skate.. 

Por lo que la respuesta a si fue difícil empezar, sería que no. Siempre tuve el apoyo y facilidades grácias a mi familia y amigues.

 En este mundo lo que es realmente difícil es empezar a vivir de ello. Eso sí que hay que pelear muchísimo.

- ¿Tratas de transmitir algún tipo de sensación o mandar un mensaje a las personas

con tus piezas?

mmm es difícil responder a esto la verdad. No es que haya una intención premeditada, sinceramente tiro por intuición, pero sí que intento nutrirme de cosas sanas y que me enriquezcan como persona y al final eso se ve reflejado en las cosas que hago, supongo. Creo que el proceso creativo de cada una es personal y que en mi caso el proceso debe ser el disfrute. Por lo que es otra cosa que también es inevitable que se exprese en mi trabajo. 

Por otro lado, donde sí que pongo mucha atención una vez terminada una obra, es en revisarla bien para no estar mandando un mensaje que se acerque a cualquier pensamiento o valores con los que no esté de acuerdo. 

- Todo artista tiene su fuente de inspiración ¿Cuál es la tuya? 

Pues no tengo una fuente concreta donde acudo para inspirarme, al fin y al cabo llevo 30 años de mi vida dedicando tiempo y energía al arte, al dibujo, y eso me ha llevado a estudiar bachiller artístico, diseño gráfico, animación, irme a barcelona y tener una red de buenos amigues artistas que me ha llevado a tener una base, una biblioteca, y al final creo que de cada cosa que consumo también sacó algo que pueda enriquecer mi trabajo, es como una coctelera donde vas metiendo todas tus experiencias, shake-shake y cóctel! 

Además que en cada etapa de mi vida siempre he tenido referencias o inspiraciones muy marcadas por lo que eso también ha ido sumando poco a poco a lo que hago hoy en día.

En cuanto a artistas de verdad que he consumido muchísimo tanto mainstream como underground y se me haría imposible hacer una lista de todas las cosas que me inspiran a nivel creativo y visual. Además no soy alguien cerrado a una corriente o un rollo en cuanto a consumo se refiere, cosa que creo que me enriquece muchísimo también el imaginario.

- En pocas palabras ¿cómo definirías tu estilo?

Ni idea. De verdad que es muy difícil definirse el estilo a uno mismo. Si que me han dicho que es cute, que hago personajes achuchables, divertidos, coloridos, frescos… pero definirme a mí mismo, mi propio estilo, no se que responderte la verdad. 

- ¿Consideras que tu arte y el surfing pueden ir de la mano?

Sin duda. Como he dicho anteriormente me gusta tirar de intuición, y en el surfing igual. Nunca he sido una persona técnica, jamás. Tiro palante con lo que tengo y con lo que sé hacer y dentro de eso intento pasármelo bien (no siempre ocurre, obvio). También está el tema de la línea. Hace un tiempo que he empezado a darle mucha importancia. Me explico; es muy difícil pillar un folio en blanco o una superficie y lanzar una línea con decisión, desde dentro, sin dudar un ápice en lo que estás haciendo, disfrutando. Pero cuando ocurre, esa línea se carga de personalidad y de frescura y cualquiera que la vea se da cuenta de que ahí alguien se lo ha pasado bien, como los dibujos de los niños. Da igual la calidad o técnica de lo que se esté representando que no puedes dudar que ahí ha habido alguien que ha disfrutado haciéndolo. Y pasa un poco lo mismo en el surf. Hay mil maneras de surfear una ola, pero cuando una disfruta, se hace latente en la línea. 

- Si te dijeran que solo puedes surfear o ilustrar el resto de tu vida, ¿con qué te

quedarías? ¿por qué?

Ostia pues esta pregunta es cabrona pero así a punta de pistola elegiría ilustrar. Al final es lo que he aprendido a hacer bien y en lo que más he invertido mi tiempo. Ahora me gano la vida haciéndolo y me las gozo por lo que elegir no hacerlo supondría poder surfear, sí, pero volver a trabajos precarios donde he pasado tantos años y no me gustaría volver ahora mismo. Si se tiene que volver se volverá pero no sacrificaría mis capacidades creativas que tantos años me han llevado cultivar por eso de por vida ni de flai.  Me pondría a patinar o a ir al monte o que se yo.

Pero que quede claro  que me encanta el surfing, creo que es un deporte precioso del que me siento muy privilegiado de poder disfrutar y ojalá poder deslizarme sobre las olas hasta mis últimos días. 

- ¿Cómo se ve Ander de aquí a 5 años?

Ojalá dentro de 5 años siga como ahora. Vivir haciendo lo que me gusta, seguir disfrutando de mi familia, de mis amigos y de Totó aquí en Donosti. Aunque siendo realista y viendo la dirección que ha tomado esta ciudad con la subida de precios de la vivienda y la masificación turística que solo beneficia a unos pocos (no hay más que ver el proyecto del Basque Culinary Center), me cuesta muchísimo verme viviendo aquí en cinco años,  y es una pena, pero para muchas personas, permitirse vivir en esta ciudad es ya insostenible. Es muy triste tener que irse del barrio o la ciudad donde te criaste y más aún cuando es y ha sido un sitio tan increíble. 

- Momento de dar las gracias. ¿Quieres dedicar unas palabras a alguién?

¡¡Gracias a mi gente, siempre!! Y ya que estamos, me gustaría dedicar unas palabras a Jaime, el KING KAHUNA, que se nos fue este mes de marzo y, aunque no fuese de mi círculo de amigos cercanos, he compartido muchos baños y cenas con él. De esos surfistas que han vivido este deporte hasta el final, de los que admiras por la energía que emanan en el pico. Hay pocos así y menos en una playa de ciudad como es la zurriola donde muchas veces prima el mal humor y un ambiente tóxico. Se te echará mucho de menos Jaime, dentro y fuera del agua. Un fuerte abrazo a amigos y familiares. 

- Ander!!! Muchisimas gracias por compartir este momento y enseñarnos más de ti!!

Eres una persona realmente interesante! Nos vemos por la playa o por la rampa del

puerto con tu perrete! ¡Te deseamos lo mejor! Buenas Olas!

¡Muchas grácias! ¡Un placer!